



Tengo una carpeta que alberga más de mil ochocientos títulos en pdf, epub, you name it, desde el dosmilveintidós. No podría estar más orgulloso de considerar cuántos textos he leído, conseguido y archivado en mi biblioteca digital.
La lectura digital, como alguien que se dedica a las letras, es urgente en el oficio del intelecto, y aunque desee con todas mis ganas ser un purista del ejercicio análogo, de las mancuernas de papel y de las máquinas de tinta, no puedo evitar entrenar con la virtual alternativa: el PDF Tresmil.