Un tuteo divino a mano
My last bender was induced by una bolsa de cocaína en la Parroquia de Coyoacán, con el himno de alegría interpretado por la Orquesta Clásica Nacional, y una soledad en llanto detonado por un fuckboy que no me pelaba, la urgencia de la validación y la catarsis divina unos días antes de la navidad del dos mil veintidós.
Aunque es lejos, es alto. Aunque tal vez es eco sin estruendo.
Que el silencio no figure averno. Y que si reside tal contemple en su gloria, que no suene fortuito al proverbio divino que Dios nos regaló cuando yo, Creadorx, le mantenga en la mía si el resoplo de culpa o compromiso es ajeno al místico.
Vestigios de la infancia prodigio no me inculpan del camino con usted, Señor.
Dios: aprevochando el ímpetu inspirado en los garigoles que delinean el templo Coyoacano, y su coro de buen temple, te cuento cómo va mi vida. Hoy no te quiero pedir ni implorar. Para eso está la Palabra del Domingo, tu día.
Hoy es Viernes (sin V MAYÚSCULA) y si sí es por mí, porque Ven, tú a mí Hoy. Agraciadx estoy. Será que cada día aprecio más tu esfuerzo por haberme hecho especial. Ya no lo lamento. Aunque sí que me duele y me pesa figurar. ¿Cómo se disfruta su temple sin ser imprudente?
Será que estoy gusto con el dolor de la ausencia de Palabra, porque, honestamente, yo he decidido delirar la ilusión de la máxima validación cariñosa de alguien que ni conozco, que ni me conoce, y tal vez es eso, que la expectativa ajena debería nacer interés entre más ignorancia [debería nacer el interés]. ¿Será una truly necesidad, Señor? ¿Tú qué opinas?
¿Debería ser paciente y perseverante? ¿O solo ser paciente de amnesia y olvidarme de todo?
Entiendo que eso sería lo más sano, pero UNO: qué hueva; soy joven y estoy dispuesto a ser vulnerable, entregar mi amor y mi Palabra [como nunca había hecho de manera volunatria], y si lo que surge es cuidado o rechazo ya será dictado tuyo.
DOS: aquí mi ego será. Pero qué merezco más sino un abrazo no culpable de pecado. Podrá figurar inocencia, tal vez no será; sin embargo, se mira virgen de maldad y eso es lo que proyecto yo, mi Dios. ¿Por qué no se me aparecen los brazos de lx amado?
*Y si la voz femenina de la lírica poética de San Juan se le discute la corporalidad del esperado, y aún así se le manifiesta en estado implástico… ¿Cuándo será que en mi destino se muestre aunque sea tal duda de cariño ENUNCIADO?*
Expóngole a Usted, Señor, que mi canto sea oído por lxs ángeles que me guardan la distancia del infierno.
Porque ¿será la ansiosa herida del deseo una Palabra [del pecado] disfrazada del celeste? Y si le siervo yo, Señor, me dispongo al tintado de su puño cuando sentencie mi albedrío, y le agradezco lo que en el manto de la Virgen se proyecte en cuanto a mis deseos estrellados, colorados en cuarenta y seis vocablos, mas le imploro más de su delicia luz, camino, voluntad y Palabra para yo forjar mis trastornos en voces lapidales, en pos de mi reino Bienaventurado. Yo también soy luz, cariño, Palabra y Regalo. No lo olvide, Señor.
Te regalaba mi encuentro sufrido […] que la luz me permitió vislumbrar. Señor, le otorgo el himno a la alegría, para que resuene mi detalle voluntario a la Palabra que usted predica con milagro ¿Será que la mía será algún día un salmo? En lo que me encanto, le otorgo mi deseo al sagrado vociferón de arduas lenguas, Señor. Que los cantos del violín me ansían un abrazo suyo. No le plazca mandarme al infierno siendo fortuito. Yo me encomiendo a mis deseos carnales desde su natural melódico, matizado de pecado y silencio.
Me alegro por la divina garganta permitida por encanto, encargo [encargado] ya será lo que le plazca a su ganado.[Literal, mi sentencia depende del deseo que le plazca a mi ganado].
Eco sin estruendo.

Es el coro de sus hijxs, aleluya, que su deseo encarne en el verbo. Y así como dictan sus muñecas alargadas al ritmo de su dueño que celebren las voces del adviento, cuaresma, colores verdes grotescan ya en su Gloria.
Que sus silencio no sea fortuito aunque la ausencia de sentencia implique Palabra.
Reside en la voz del alma que aúlla por el encuentro con lx amado a la luz de la noche. De San Juan, la Verdad de Dios, de San Anselmo lo interior.
Por San Juan de la Cruz, por San Anselmo de Canterbury, por Santo Tomás de Aquino y el máximo san Agustín de Hipona, por Santa Teresa, por Fray Luis de León, por la Nochebuena del Adviento, por Jesucristro, por su llegada al templo del alma.
Templus Animus Tempus Fugit
No se detenga de meter al diablo en el infierno, que su pasaje proverbial sin duda defiende la naturaleza carnal de otorgar permanecer. Entregar atención conductual sin silenciar. ¿Cuál será la voz de mi congoja? No se hunda en los cielos que su hasta no proviene de la sinfonía. Resuelva, por su parte, Señor, el pecado del siervo que mal entiende su sentencia y se gasta en aguinaldo en plena peda. Soñé yo tal pecador súcubo de plenitud con síndrome del TDA y trastorno voluntario de ser católico devoto.
Serle fiel, Señor, es Síndrome devoto a mi diagnóstico: Pecador de nata fuerza.
